Proyecto Fernando Amat y Paco Bosch, con la dirección culinaria de Montse Guillén
Al pie del funicular del Tibidabo, al final del “Tranvia blau”, en lo que había sido un antiguo merendero que databa de antes de 1900, se instaló en 1975, LA VENTA: un restaurante con una gran terraza, uno de los contadísimos comedores al aire libre que había entonces en Barcelona. La iniciativa tuvo éxito en los días soleados, en que allí se reunía un numeroso público joven, guapo y relajado, atraído por el ambiente “in” y el sol mediterráneo, únicos atractivos que por entonces tenía el lugar.
Fernando Amat y Paco Bosch, los dueños del restaurante, me pidieron a mí, que en aquel momento estaba con mis padres en el restaurante “Can Borrel” en Meranges, en los Pirineos, que asumiera la dirección culinaria del restaurante. Acepté y decidí cambiarlo todo. Nuevas instalaciones de cocina, una nueva preocupación por la calidad de los productos y, desde luego, un nuevo estilo culinario. Para ello, me fui a San Sebastián y le pedí a mi amigo Juan Mari Arzak, que me ayudara a encontrar a un par de jóvenes chefs de la “nueva cocina vasca”. Juan Mari encontró a José Luis Odriozola y a Eloy Lanciego y, junto a ellos, cambió LA VENTA de la noche al día, dándole un nuevo enfoque. Allí empezó la Nueva Cocina.
